Los trabajos plásticos que Pedro Peña Gil ha realizado en estos últimos años, son un retorno a
la actitud de los primeros fotógrafos que deseaban extraer las cualidades de la luz. Aunque, en su caso, sumando el elemento que mejor la presenta: el color.

Para la Serie Museum, Pedro se adentra en el paisaje de los museos para buscar una luz que destaca por su carácter aurático. Las instituciones museísticas se reconocen por ser lugares dónde se expone la historia del arte y el efecto ritual consta de una luz que se repite en todas las ciudades, intensidad y focalización que permite una conservación y una lectura determinada para que los espectadores tengan una correcta experiencia.

Una vez localizados y retratados estos espacios, se manipulan las fotografías para extraerles las masas que sugieren los lugares donde va a cultivarse el color. En los mismos huecos que dejaría la luz, se presentan acuosas formas de color que evocan una especia de Aura, hechas con Resina Epoxi Pigmentada. En este caso, la elección ya determina los colores para cada experimento concreto. Algunos casos en monocromías y otros una rica paleta de vivos colores.