Ya es Navidad en TAMARA KREISLER Gallery y no es una Navidad cualquiera, es la primera Navidad que celebro con una galería física en Madrid lo que la hace muy especial para mi. Para celebrarla he preparado una exposición única para ti, llena de obras preciosas que seguro te van a gustar mucho. Me he permitido hacer pequeño guiño de humor y ponerle una K a la Navidad en ingles, así que la exposición se llama KREISLER KHRISTMAS.
Mi idea es organizar todas las Navidades una muestra colectiva para que sea más fácil tener una alternativa artística como regalo navideño y he pensado que la mejor forma de buscar propuestas de calidad era hacer un homenaje a los artistas que han trabajado durante tantos años en la galería familiar y cuyas obras decoran mi casa y mis recuerdos.
No ha sido fácil elegir solo a seis artistas y me gustaría que poco a poco, todos ellos participen en esta exposición navideña y vuelvan a nuestras vidas como el turrón en Navidad 😉 Así que para esta primera Navidad he contado con obras de: Gerard Fernández Rico, Norberto González, Jesús Velayos, Juan Díaz, Pep Fajardo y Carmen Otero, que nos acercan obras de diversos tamaños y precios para todos los públicos y bolsillos.
Gerard Fernández-Rico
A lo largo de los años ha experimentado en sus obras con diferentes materiales de nuestro entorno cotidiano como materiales industriales y de la construcción reformulandolos a través de su manipulación, intervención o su disposición nos trae varias obras de arte únicas de gran técnica y belleza.
Uno de los mejores representantes del realismo contemporáneo español que en esta ocasión nos acerca unos paisajes urbanos, algo decadentes, de ciudades fantasmagóricas con una técnica e imaginación extraordinarias.
La simplicidad de sus paisajes nos conectan con la naturaleza en su magnifica forma de utilizar colores suaves, casi transparentes, que nos dan una impresión poética y evocadora de espacios naturales. Tengo que confesar que me fascinan sus las palmeras.
Sus elegantes acuarelas, de gran belleza y técnica. Juan pinta paisajes, nubes, playas, que son mucho más que un paisaje, transportándonos a unos espacios donde la realidad es esencia, es humo, es bruma, es luz, es inmensidad haciendo sus obras magníficas.
Las “cabezas peculiares” que representan cascos y corazas de guerreros que permanecen impasibles ante un mundo cambiante, invitándonos a mantener el equilibrio y recordándonos que dentro de nosotros permanecen intactas las huellas más genuinas del ser humano.